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Todos juntos pero cada quien: lecturas en familia

Alejandra (1973) es comerciante, maestra en tanatología y madre de cinco hijos. Los más pequeños son Mónica, 12, Samuel, de 10, y Janet, de 7 años. Tiene otros dos hijos mayores que estudian en la universidad. Le parece importante venir una vez a la semana con los más pequeños porque la Vasconcelos es su único espacio para tener lecturas recreativas, ya que en casa hacen tarea y, sobre todo, juegan con sus amigos y vecinos. Asisten cada lunes y como llegan en auto, cada uno de los cuatro se lleva tres libros con su credencial. Alejandra nos cuenta que para ellos la lectura no es tanto una actividad familiar sino un espacio recreativo en el que cada quien lee lo que le place.

– Venimos a leer libros, a escuchar al cuentacuentos o a llevarnos libros. Ahorita venimos de la escuela porque está más cerca de aquí que la casa, y de la escuela yo creo que en carro hacemos 15 minutos. Ahora como veníamos para acá les traje unas empanadas y ya después llegamos a que coman bien, o a veces sí llegamos a la casa y comemos y luego ya nos venimos.

Es la primera vez que permanecemos aquí arriba en el cuarto piso; generalmente vamos a la Sala de niños, porque vamos con ellos tres, pero hace ocho días que fue la actividad especial del Día del Niño y vinimos y recorrimos la biblioteca y nos dimos cuenta que también había libros de niños acá arriba y por eso ahora subimos. Como la máquina para regresar libros no sirve estos días, pues también subimos a devolver y ya aprovechamos y nos quedamos por acá.

La primera vez vine exclusivamente a traer a mis niños, la más pequeña estaba todavía chiquita, entró a la Sala de Bebés, tenía como dos años. Me gustó porque podía traerla chiquita, no a todas partes puedes llevar al bebé, o no a todas las bibliotecas puedes llevar un bebé.

 

...no a todas partes puedes llevar al bebé, o no a todas las bibliotecas puedes llevar un bebé.

 

A mí me gusta leer cuentos para adultos y también me gusta contarles libros a ellos. Nos gusta, por ejemplo, los libros de magia donde hay experimentos, pero también les gustan los cuentos. Las niñas adoran más los cuentos como de muñequitas, sí, de niñas. A Samuel le gustan los libros de magia y los de experimentos. Bueno, así como que de todo un poco.

Hay libros muy bonitos, muy vistosos, que tienen imágenes en tercera dimensión y esos también les gustan mucho. Por la tarde, en sus recámaras, a veces se sientan en la sala y la chiquita hojea, no lee mucho, le gusta hojear. Le gusta ojear, me pide a mí o al papá que le lea.

Antes sí venía con los hijos mayores, pero era más separado, porque ellos tenían actividades como natación o iban a clases de música.

Hace un año que nos cambiamos de casa, entonces ya dejamos las actividades deportivas. Por disponer de más de tiempo empezamos a frecuentar la biblioteca. Y también como tres de los niños van a clases de inglés los viernes, a la colonia San Rafael, entonces, mientras ellos tomaban la clase me venía a la biblioteca con Janet, la pequeña. Pero también tiene poco tiempo, porque antes de eso pues yo estaba haciendo la maestría y las clases eran en las tardes.

El Día del Niño estuvimos en la grabación de un programa del IMER (Instituto Mexicano de la radio), que se llama "Lo que son". Luego tocaron una pareja, el chico tocaba la guitarra y la chica tocaba flauta. Después, de lejos vimos que había un baile de hawaiano y que había varias actividades para que los niños dibujaran, pero estaban llenas. Vimos también que había un taller para enseñarles a sembrar plantitas, pero también nos fuimos. Alguna vez vinimos a un concierto en el auditorio y en otra ocasión pues era como un recital y había varias actividades de niños con capacidades diferentes, también venimos a ver eso.

Esta biblioteca me parece muy bien equipada. Tiene de todo, es muy moderna. Realmente es como un orgullo tenerla tan cerca de mi casa. Sí, a ellos les gusta venir porque les gusta revisar los libros. Yo antes por estar estudiando no podía traerlos, pero si por ellos fueran vendrían más o desde antes hubieran venido con frecuencia .

Sí, en la escuela tienen biblioteca, una biblioteca pequeña. Pero es que si les prestan los libros para traerlos en la casa no leen, más bien hacen su tarea. En casa sí les gusta leer libros, pero más bien se van a jugar con los vecinitos ahí en el edificio. En casa es más juego que lectura ¿que en qué lugares leen? No, pues en la escuela y en la biblioteca, nada más.

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