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Sinergia social: el voluntariado de la Biblioteca Vasconcelos

La Biblioteca Vasconcelos y el nacimiento del Programa de Voluntariado

Hasta antes de 2013, la BV funcionaba como una más de las bibliotecas públicas del país; fue a partir de la presente administración (2013-2018) que se comenzó a repensar y replantear el papel de la biblioteca pública y los bibliotecarios de esta: ¿cómo debe ser una biblioteca pública? ¿por qué debe ser de una u otra forma una biblioteca pública? y, sobre todo, ¿para quiénes es la biblioteca pública?

Gracias a este replanteamiento de la biblioteca pública es que la BV sabe que sus usuarios no son receptores pasivos de los servicios y espacios, sino que “reconoce que las obras culturales son parte de una gran conversación y sólo tienen sentido en ella” (Secretaría de Cultura-DGB, 2016, pág. 4). Esta idea de los usuarios como agentes activos en la biblioteca es un concepto poderoso que de alguna manera sembró la semilla del Programa de Voluntariado.

Además, en este repensar la biblioteca pública se reconoció que todavía existe la idea de que la biblioteca es un lugar para estudiantes o gente de letras, y esta idea representa un muro invisible para aquellos grandes sectores de la población que consideran que la biblioteca no está destinada a ellos (transportistas, trabajadoras domésticas, vendedores ambulantes, meseros, entre otros).

José dando una visita guiada, BV 2018.

Son precisamente estas circunstancias las que, en palabras de Ramón Salaberria (Secretaría de Cultura-DGB, 2016, pág. 9), “llevan a la Biblioteca Vasconcelos a replantearse cosas: los temas a tratar en la biblioteca; nuevas formas, formatos, para tratar esos temas; cómo presentar los libros u otros documentos en los estantes; una flexibilidad [...] para reformularse normas prohibitivas insertas en la profesión, e incluso tabús: el silencio en la biblioteca”. Así pues, el cambio paradigmático de la BV tiene como uno de sus pilares un concepto que nos compartió el director, Daniel Goldin, que a primera vista parece muy simple, pero que en su simplicidad es sumamente poderoso: la hospitalidad.

Fue pensando en este concepto y en este replanteamiento de la biblioteca que nació en 2016 el programa de Voluntariado de la Vasconcelos con un grupo pequeño de ciudadanos, quienes se planteó desde ese momento que orientarían al público usuario y visitante para que pudieran vivir una experiencia significativa del espacio, de los servicios bibliotecarios y de las actividades culturales y educativas.

Voluntariado en bibliotecas públicas de México

Cabe mencionar que los voluntarios en las bibliotecas públicas de México no son algo raro: desde hace mucho tiempo se acercan a estos espacios, de manera voluntaria, personas con el fin de apoyar en las actividades diarias o bien, de ofertar algún taller o clase sin recibir remuneración por ello; sin embargo, estas actividades voluntarias no suelen reportarse en los registros oficiales por no tener un carácter normativo. Incluso en la BV tenemos conocimiento de gente que de manera voluntaria apoyaba en algunas áreas.

Así pues, el voluntariado en las bibliotecas públicas de México existe de manera no formal, sin que esto sea algo malo per se, aunque el carácter de no formal difícilmente hace que los voluntarios generen compromiso hacia la biblioteca o hacia la comunidad que ahí se atiende; muchos de ellos cumplen períodos muy cortos de apoyo y rara vez reciben algo de la biblioteca en donde prestaron su apoyo.

A partir del cambio de paradigmas de la BV se decidió la institucionalización del voluntariado y ello permitió:

  • Estructurar: se generó sinergia entre quien coordina el Programa y las diferentes áreas de la BV para designar actividades y proyectos y que las habilidades e intereses de los voluntarios fueran canalizados en un área ad hoc.

  • Organizar: se comenzó a llevar registro no sólo del tiempo que los voluntarios apoyan en la biblioteca, sino también de los proyectos que generan o que ayudan a implementar.

  • Capacitar: a manera de retribución se implementaron actividades de capacitación que fortalecieran las habilidades, actitudes y aptitudes de los voluntarios tanto para sus actividades en la BV como en su vida cotidiana.

  • Dar seguimiento: se busca potenciar aquello que hacen y crear enlaces entre voluntarios y los bibliotecarios para generar nuevas y mejores propuestas para nuestros usuarios.

Dado que hoy en día la BV se ha constituido como un referente en cuanto a bibliotecas públicas en México (debido a que ha roto modelos tradicionales), reconocer la labor de los voluntarios y formalizar el programa sienta un precedente a nivel institucional en el que se reivindica y legitima la participación ciudadana en las bibliotecas públicas.

Participación ciudadana

La BV considera que las instituciones gubernamentales deben reconocer que las viejas estructuras paternalistas que el Estado-nación promovía, fueron superadas: la sociedad civil ha tomado la escena y ello implica crear nuevas estructuras de gobernanza en las que los ciudadanos sean vistos como una extensión del ámbito público y donde pueden gestarse nuevos ejercicios sociales y culturales. Pérez de Cuéllar sostiene que el “éxito de la democratización depende de la capacidad para combinar, por un lado, los cambios institucionales formales, y por el otro, la generalización de las prácticas democráticas y el fortalecimiento de una cultura de ciudadanía”.

La BV sabe que en ella se ensaya la ciudadanía día con día. Es por ello que tenemos claro que deseamos formar a los voluntarios como ciudadanos que se interesen, más que sólo en la BV, en el cuidado y gestión de los bienes públicos; que muestren interés por el bienestar común y tomen las acciones necesarias para llegar a él; que compartan sus potencialidades y aprendan en ambientes multidisciplinarios, y que se reconozcan como agentes de cambio en sus comunidades.

Además, el Programa de Voluntariado busca que la participación de los voluntarios tenga un impacto directo en la manera en que se ejecutan los programas y actividades de la BV en las que están involucrados al cultivar la creatividad de sus ciudadanos para “encontrar los medios para ayudar a las personas a concebir nuevas y mejores maneras de vivir y trabajar juntos” (Pérez de Cuéllar, 1997).

Alhelí impartiendo por segunda vez el taller Ikigai, BV 2018.

Recomendaciones

El Programa de Voluntariado en la Biblioteca Vasconcelos nació como un anhelo, un anhelo de reconocer a nuestros usuarios: sus saberes, sus intereses y sus potencialidades. Este programa se ha transformado en un espacio en donde los voluntarios se reconocen como agentes en una institución pública y no sólo como receptores de los servicios que en ella se ofertan.

Recomendamos que otras bibliotecas públicas que deseen seguir el camino de la institucionalización del voluntariado contemplen lo que la BV ha aprendido en estos dos años.

Por un lado, se ha de pensar en el motivo por el que se desea crear un programa de voluntariado institucional (es decir, los objetivos) recordando en todo momento que el voluntario no debe, bajo ninguna circunstancia, cubrir espacios propios de un bibliotecario; se deberá evitar el paternalismo y el control absoluto en la toma de decisiones; será importante socializar todo esto con el personal para que todos sepan cuáles son los alcances de las actividades de los voluntarios.

En este sentido, es importante mencionar que crear un programa de voluntariado institucional, si bien ayuda a la biblioteca en diversas formas, también implica la generación de mayor carga laboral para la institución, por lo que es importante designar a una persona que se encargue del seguimiento, capacitación y logística de los voluntarios.

Por otra parte, es importante que se contemple el marco legal actual para que al programa de voluntariado pueda dársele continuidad (será necesario revisar la Ley General de Bibliotecas, la Ley General y la Ley Federal Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como los Lineamientos para el impulso, conformación, organización y funcionamiento de los mecanismos de participación ciudadana en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal).

La BV ha sido, hasta el momento, un laboratorio de aprendizaje, tanto para los Voluntarios como para la institución y consideramos que esta experiencia puede ser tomada como ejemplo o replicada por otras bibliotecas para futuros proyectos que involucren cada vez más la participación activa de la gente que a ellas acude. Creemos firmemente que “El punto de llegada es construir una sociedad en la que el poder no sea algo que se conquiste ni se reverencie, sino la manifestación solidaria de la capacidad creadora del pueblo” (García Canclini, 1983, pág. 26).

Datos Voluntariado

  • El programa de Voluntariado inició en febrero de 2016.

  • Desde 2016 a la fecha han colaborado en total 503 ciudadanos.

  • El 30 de septiembre de 2018 terminó la quinta generación de voluntarios.

  • Los Voluntarios participan en 10 diferentes áreas de la BV.

  • Más de 22, 200 horas de apoyo voluntario desde 2016.

  • Más de 8,700 visitantes atendidos en recorridos desde 2016.

  • 30 talleres distintos impartidos en Servicios Educativos (varios de ellos han sido muy exitosos y se han repetido más de una vez).

  • A mediados de octubre iniciará la sexta generación con 225 voluntarios.

Bibliografía

DOF. Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (2015).

DOF. Lineamientos para el impulso, conformación, organización y funcionamiento de los mecanismos de participación ciudadana en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (2017).

DOF. Ley General de Bibliotecas (2018).

García Canclini, N. (1983, septiembre). Las políticas culturales en América Latina. Chasqui, 7, 18-26.

Pérez de Cuéllar, J. (1997). Nuestra diversidad creativa: Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. España: UNESCO - SM. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0010/001036/103628s.pdf

Secretaría de Cultura-DGB. (2016). 10 años de la Biblioteca Vasconcelos. El Bibliotecario, año 14(101), 3-9.

Resumen de ponencia presentada en el XVIII Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector: Participación, ciudadanía y filantropía: debates teóricos y experiencias en el contexto actual organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (UNAM) y la Escuela Nacional de Trabajo Social (UNAM) así como otras instituciones convocantes llevado a cabo el 26, 27 y 28 septiembre de 2018 en la Ciudad de México. Consulta la memoria del congreso.

Las autoras: Nicté Arzaluz es coordinadora del Programa de Voluntariado de la BV. Katya Domínguez es subdirectora de Desarrollo de Colecciones y Procesos Técnicos de la BV.

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